Durante estos años se me ha formulado de forma constante
la pregunta ¿Que es la hipnosis y para que sirve? La respuesta que se ha ido consolidando
es la siguiente:
La hipnosis es un estado natural de la mente y si ponemos
atención sobre ese mecanismo podemos beneficiarnos de ello dejando a un lado la
parte teatral o de espectáculo, a la que tenemos tan vinculada por lo que nos
puede generar miedo o rechazo. A la vez considero que esta parte puede ser útil
para poner de manifiesto que está ocurriendo un estado no habitual de la
conciencia.
La hipnosis es un estado mental con una respuesta
fisiológica, por lo que se hace útil en el control del dolor.
Se pueden potenciar o poner de manifiesto las aptitudes que
tenemos cada uno y que quizás nunca lleguemos a desarrollar de forma consciente.
Con esto no quiero decir que se den habilidades que no tengamos, sino que se
pueden potenciar las ya existentes.
En el campo transpersonal, en sujetos que habían
experimentado con sustancias psicoactivas, no pudieron evitar hacer un
paralelismo con las percepciones que tuvieron bajo el trance hipnótico.
Fomenta considerablemente el hemisferio derecho del
cerebro, generando estados más elevados de creatividad.
A la vez actúa como técnica supresiva, situando a la
mente en el presente favoreciendo con ello mejoras considerables en cuadros de
miedos, fobias, angustia, nerviosismo, ansiedad, etc…
Conectar con este estado es relativamente fácil, lo
difícil es tomar conciencia y la
disciplina que uno quiera invertir. Como la meditación o el ejercicio físico,
entre otras cosas, sabemos lo
beneficioso que es para nuestro bienestar, sin embargo encontramos pretextos
para no realizarlo.
Personalmente me considero un facilitador de ese estado
mental, por una cualidad natural, que apoyada por la
experiencia, las técnicas aprendidas y el reconocimiento de ese estado en que
fluctúa la mente me permite acompañar a la persona intuyendo su tránsito.
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